Son muchos los casos donde las personas viven con el piloto automático puesto, a merced de los acontecimientos que suceden en su entorno y consumiendo un estilo de vida que le han vendido sin ni siquiera darse cuenta, y esta situación tan común en nuestra sociedad, suele prologarse hasta que un día, por algún motivo, abren los ojos y se percatan de que:
“La vida es lo que pasa mientras haces otra cosa”
Es en este momento cuando te das cuenta de que la vida se escabulle rápidamente entre tus manos mientras haces cosas que realmente no te hacen feliz o no te conducen hacia donde te gustaría estar en un futuro, y es justo en este instante cuando aparece el vacío existencial y comienzas a hacerte preguntas que te hacen cuestionar totalmente a que has dedicado o estas dedicando tu vida.
Es por este motivo, y por otros tantos que veremos a continuación, porque es importante tener correctamente definida tu visión y misión personal.
Normalmente, cuando oímos hablar de Misión, Visión y Valores, lo asociamos directamente con el entorno empresarial, pues es algo muy común que las organizaciones tengan definidos estos criterios, ya que de aquí parten aspectos importantísimos como son la estrategia, los objetivos, las metas o la cultura organizacional, por ejemplo. Aspectos que definen su rumbo hacia el éxito y la diferencia del resto de empresas en el mercado laboral. Pero ¿te has parado a pensar alguna vez en tu propia misión y visión personal?
Bien, si la respuesta ha sido no, vamos a ver de qué se trata y que valor nos aporta desarrollarlas correctamente.
Tener bien definida nuestra propia misión y visión nos proporcionará un rumbo en nuestra vida. Pero no solo eso, desarrollar estos conceptos nos ayudará a definir nuestro sueño, a caminar hacia una dirección concreta acorde a nuestros objetivos y nos invitará a vivir de forma coherente con nuestros valores.
Te has parado alguna vez a pensar si lo que haces cada día te acerca de alguna forma hacia el sitio en el que te gustaría estar en un futuro, si vives y disfrutas el presente acorde a tus propósitos, planes y aspiraciones.
Establecer tu propia misión y visión también te proporcionará claridad, entusiasmo, motivación, esperanza y/o seguridad, entre otras muchas cosas, porque cuando uno sabe hacia donde va, por muy difícil que se haga el camino, el deseo de alcanzar un objetivo te ayudará a superar las situaciones adversas que se interpongan en él.
¿Qué es la Misión Personal?
Tener definida nuestra misión personal es un aspecto muy importante que todos deberíamos tener en cuenta, pues a través de ella podremos encontrar cual es nuestra razón de ser, es decir, aquello que da sentido a nuestras vidas, el para que estamos aquí.
La misión personal, por tanto, nos invita a definir o encontrar aquello que queremos lograr en nuestra vida, eso por lo que vale la pena hacer cualquier esfuerzo. Pero no solo nos mueve hacia nuestro propósito, sino que también nos clarifica que tipo de personas queremos ser y que legado queremos dejar.
Stephen Richards Covey, autor del bestseller internacional “Los 7 hábitos para la gente altamente efectiva”, en su segundo hábito, “Comenzar con un Fin en Mente”, nos cuenta que, para empezar a caminar, debemos tener claro cuál es nuestro destino, y para ello, no existe un modo más efectivo que redactar nuestra misión personal.
“La misión personal se centra en lo que uno quiere ser y hacer en la vida, y en los valores y principios que dan fundamento al ser y al hacer”. Stephen Covey.
¿Y la Visión Personal?
La visión personal es una de las cualidades más características del Autoliderazgo y de cualquier persona comprometida con su desarrollo y crecimiento personal/profesional, pues, es la que nos permite proyectar, imaginar y materializar nuestra misión personal, es decir, lo que deseamos ser y nos gustaría hacer.
La visión personal se construye a través de nuestros valores, principios, intereses e inspiraciones, y es la que pone el rumbo, la que nos indica el camino que debemos tomar, es decir, es nuestra brújula interior.
Esta herramienta nos permite diseñar nuestro futuro, estableciendo, a través de ella, las acciones y metas que debemos alcanzar para llegar a nuestro propósito final.
“La visión es imaginación aplicada. Todas las cosas se crean dos veces: primero, una creación mental; segundo, una creación física”. Stephen Covey.
Los Valores Personales
Los valores son los principios que nos definen como personas, aquello a lo que le damos importancia, lo que nos hace actuar y tomar decisiones, en definitiva, lo que compone e integra nuestra misión y visión personal, los pilares.
Los valores también son nuestra guía, nuestra filosofía de vida, lo que trasmitimos a través de nuestro comportamiento y lo que define nuestra personalidad.
La mayoría de las personas no se han planteado nunca cuales son sus valores personales, y en el momento que lo hacen y los identifican, una multitud suele darse cuenta de la incoherencia que existe entre esos valores tan importantes para ellos y la manera en la que funcionan, es decir, se comportan en el presente.
“El liderazgo personal es el proceso que consiste en mantener la perspectiva y los valores ante uno mismo y llevar una vida acorde con ellos”. Stephen Covey.
¿Cómo puedes definir tu propia Misión y Visión Personal?
A través del Proceso de Coaching, por ejemplo, una herramienta muy poderosa que te ayudará a definir estos conceptos a través de la reflexión, el autoconocimiento y la toma de conciencia.
Realmente no es una tarea fácil, pues requiere de tiempo y muy probablemente, ambos conceptos se irán actualizando al mismo tiempo que lo hace tu propio crecimiento personal.
Un primer paso y fácil de llevar a cabo para definir tu misión y visión personal, sería contestar a las siguientes diez preguntas, de forma escrita, y a través de las respuestas ir formando tu propia definición de ambos conceptos.
- ¿A qué dedicarías tu vida si el dinero y el tiempo no fuera un problema?
- ¿En que estas orgulloso de ti?
- ¿Qué es para ti el éxito?
- ¿Qué aportas a los demás? ¿Para qué?
- ¿Qué legado te gustaría dejar?
- ¿Qué te gustaría decirle al mundo que eres?
- ¿Con qué actividades encuentras total plenitud?
- ¿Qué planes tienes para los próximos 5 años?
- ¿A qué dedicas tu tiempo libre?
- Si tuvieras la oportunidad de elegir ¿Quién elegirías ser? ¿Por qué?
Es importante que escribas a papel, pues eso te ayudará a visualizar y analizar de forma más objetiva lo que plasmas, ya que escribir a mano exige toda tu atención.
La misión debe inspirar a la acción y debe estar enfocada en el presente.
La visión debe definirse como nuestro propósito a futuro, aquello que queremos alcanzar.
Para identificar tus valores, hazte con un listado de valores personales y de ese listado selecciona los diez que sean más importantes para ti, posteriormente debes quitar tres y a continuación otros dos, debiéndote quedar un total de cinco valores personales y cruciales para ti. Posteriormente escribe a papel tu reflexión, es decir, en que te has basado para quedarte con cada uno de los cinco valores que has elegido, y de esta forma podrás meditar porque son fundamentales para ti y se interponen ante el resto.
IMPORTANTE: La sinceridad es crucial para que este ejercicio sea real y tenga determinación.
Una vez llegados aquí, te pregunto…
¿Cómo te sientes después de meditar sobre este tema?
¿En qué puedo ayudarte para alcanzar tu propósito?